Aprovechando que Marvel ha comenzado a reimprimir (¡por primera vez!) las aventuras de ROM, voy a dedicarle una entrada en el blog porque creo que la ocasión lo merece. Los lectores más veteranos llevábamos años deseando que se solucionara la maraña legal que había con los derechos del personaje y felizmente, ha sucedido. Además, Panini Cómics comenzará a publicarlo en nuestro país a principios de 2025 calcando la edición americana: tres omnibuses que contendrán los 75 números de la serie original mas los anuales y algún que otro número de otras colecciones relacionadas con el personaje, por ejemplo Puño de Hierro. La pega: será una edición limitada conjunta con SD.
En EEUU también han publicado el primer número del personaje en facsímil pero me temo que no lo veremos por estos lares.
En 1979, la empresa de juguetes Parker Brothers lanza al mercado una figura articulada: un robot plateado con diferentes sonidos y varios accesorios. Se dice, se cuenta, se comenta, que Bill Mantlo, una auténtica leyenda del cómic a día de hoy pero por entonces no tan leyenda, vio a su hijo jugar con el robot y pensó que ahí podría haber potencial para una nueva serie de cómics. Mantlo convenció a Jim Shooter, el director editorial de Marvel por aquel entonces y el resto es historia: 75 gloriosos números publicados entre 1979 y 1986 dibujados en su mayoría por el grandísimo Sal Buscema, al que sustituiría Steve Ditko allá por el cincuenta y tantos y un increíble elenco de portadistas: Frank Miller, Bill Sienkiewicz o Jim Starlin por citar algunos. Una auténtica odisea cósmica y un gran cómic (en mi opinión) de ciencia ficción. Con muchas virtudes y con muchos peros, eso sí. No podía prometer más una primera página de un cómic. Grande Sal Buscema.
Una de las ventajas con las que se encontró Mantlo es que ROM era un lienzo en blanco, un personaje sin historia. Mantlo lo dotó de un pasado, un origen y una historia: ROM proviene del planeta Galador, una sociedad utópica y se sacrificó al fusionarse con su armadura para perseguir a los Fantasmas del espacio, una raza guerrera y bastante belicosa que amenazaba Galador y el universo. Estas criaturas funcionan como los Skrulls pero con magia, pudiendo tomar la apariencia de quien deseen para ocultarse a la vista de sus enemigos, peeeeero ROM cuenta con dos herramientas muy útiles para descubrirlos y mandarlos al limbo: el analizador y el neutralizador.
Curiosamente, los Fantasmas del espacio han elegido un pequeño pueblo de Virginia para comenzar su invasión a La Tierra y allí que llega ROM tras pegarse 200 años deambulando por el espacio en una persecución sin tregua. Curiosamente también, gran parte de los personajes del Universo Marvel acabará desfilando por allí: desde La Patrulla-X a Hulk, pasando por Los 4F y muchos más. Los habitantes de Clairton, como locos con tanto famoseo desfilando por sus calles.
No podía faltar mi adorada Patrulla-X. Otra gran portada de Frank Miller.
En definitiva, un tebeo muy entretenido aunque puede llegar a ser repetitivo y con todos los tics de los comics de finales de los 70 y principios de los 80: mucho cuadro de diálogo y mucha sobreexplicación amén de los consabidos "previamente" al inicio de cada número. Por otro lado, Sal Buscema "se hace mayor" dibujando ROM y consigue un nivel de dramatismo y de acción que le valdrían para dibujar, también junto a Mantlo las aventuras de Hulk durante 10 años, junto a Simonson, la cabecera de Thor y con DeMatteis la friolera de 100 números de Spiderman: por citar algunos de sus trabajos más señeros. Decir Sal Buscema es decir Marvel. ROM, un cómic quizá no para todos los públicos pero que los mas viejos del lugar estamos deseando tener en nuestras estanterías después de disfrutar del maravilloso arte de Our pal Sal y los entretenidos guiones de Mantlo.
Por cierto, la figura de ROM, a diferencia de sus cómics, no tuvo mucho éxito.