Mimbreños es un western clásico, de los de sobremesa de domingo en el sofá y tu padre diciéndote que te quedes a verlo que te va a gustar. Vaqueros, indios, bandidos, el ejército de La Unión, historias de redención y venganza que aliñan esta ensalada de tiros con un único pero: ¡se acaba demasiado pronto!
Y así, en mitad de desierto y huyendo de los apaches (la tribu de Los Mimbreños) por el desierto de Arizona, es como se van a cruzar los caminos de las tres partes protagonistas de este cómic.
Todo eso y un dibujo a medio camino entre la definición y el boceto, sin tintas, hacen de esta obra una de las mejores historias del oeste que me he leído últimamente.
52 páginas de pura acción: persecuciones, tiroteos, peleas en un entorno donde la única ley son las seis balas de tu revolver.
La edición de Cartem es una joya: 64 páginas, tapa dura, papel poroso de alto gramaje y unos extras que te ponen en contexto rápidamente pero de manera muy detallada con textos y fotografías de la época, explicándote quien es quién y qué estaba pasando durante aquellos años. Además, una bio de Casini al final de la historia.