Será todo para mí es, hasta la fecha, la obra más íntima y reflexiva junto con Olvida mi nombre, de Zerocalcare, uno de los autores de cómic más destacados de Italia y Europa en general. Publicada recientemente en nuestro país por Reservoir Books, este cómic rompe en cierta manera con la estructura coral de sus trabajos anteriores y centra el foco en la relación con su padre, una figura que hasta ahora había sido apenas una sombra en su universo narrativo pero que ya tenía cierta importancia en Olvida mi nombre, su anterior trabajo.
La historia se articula en torno a un viaje físico y emocional: el regreso al pueblo de los abuelos paternos en Los Dolomitas. Lo que comienza como una escapada para acompañar a su padre, se convierte en una expedición a las zonas más recónditas del pasado familiar. A lo largo del trayecto, Zerocalcare alterna entre el presente, los recuerdos infantiles y los silencios heredados de una generación que vivió la posguerra con una gran carga de represión emocional. Una travesía que sirve como excusa para explorar los traumas generacionales y las complejas dinámicas familiares. "La montaña nunca olvida" se convierte en un leitmotiv que refleja cómo los silencios del pasado se han esculpido en las piedras del presente.
A través de tres actos, Zerocalcare fusiona su estilo característico de humor ácido y crítica social que tanto nos gusta con una introspección emocional que profundiza en la relación con su padre.
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Uno de los grandes temas de la obra es la masculinidad silenciosa y herida. El padre de Zerocalcare representa a una generación de hombres marcados por la contención emocional: mostrar afecto o vulnerabilidad era sinónimo de debilidad. Esta educación emocional reprimida se transmite, incluso involuntariamente, a sus hijos, creando un muro invisible pero denso entre padres e hijos.
Zerocalcare no se limita a narrar los hechos; los disecciona. Se pregunta qué implican esas ausencias, esas conversaciones nunca tenidas, y cómo ese legado emocional ha moldeado su identidad adulta. En su habitual tono irónico pero sensible, plantea la gran pregunta que da título al libro: ¿Será todo para mí? una forma de preguntarse si también le toca a él cargar con esa herencia de dolor no hablado.Calca se mira al espejo en esta obra y no le gusta lo que descubre.
Más allá de lo íntimo, Será todo para mí habla de un malestar generacional más amplio. La generación de Zerocalcare, nacida entre finales de los 70 y principios de los 80, creció con promesas de progreso prosperidad que no se han cumplido frente a padres que lograron cierta estabilidad. Los hijos heredan una Italia (y un mundo occidental) precaria, atravesada por crisis económicas y una creciente desconfianza hacia las instituciones. La generación que va a vivir peor que sus padres.
También aparece el tema del agotamiento emocional de una generación que se siente obligada a “funcionar”: a ser productiva, resiliente y creativa sin haber recibido herramientas emocionales sólidas. Zerocalcare expone sin pudor su ansiedad, su estrés y su dificultad para conectar emocionalmente, elementos con los que muchos lectores podemos sentirnos identificados.
Visualmente, Calca sigue manteniendo su estilo habitual quizá evolucionando algo en la composición de página y viñetas, tenemos al armadillo aunque no el que todos conocemos (sin spoilers) y puedo decir que el italiano no hace prisioneros en esta obra, no hay finales felices ni excusas. Un tebeazo como la copa de un pino, Calca se desnuda como nunca en uno de los cómics del año.
La edición de reservoir Books es en rústica con solapas, 302 páginas en blanco y negro a un precio de 22,90€.