lunes, 26 de julio de 2021

Killer Groove. Reseña por Jose.

Un viejo exiliado cubano que es más de lo que parece, una detective privada, una niña huérfana y un músico buscando su gran éxito. Sicarios, mafias y agencias gubernamentales. Todo aderezado con rock de los 70 y grandes cantidades de alcohol y droga en la Los Ángeles de la época. Familia, amor y éxito.
Todo esto (y más) es lo que nos vamos a encontrar en Killer Groove, mini que publicara Aftershock hace ya unos dos años y que Planeta nos ha traído a España recientemente.


                                                 Portada de la edición de Planeta

Esta mini de 5 números que nos ha traído este mismo mes de julio Planeta Cómic aunque publicada por Aftershock en 2019 sigue la historia de Jonny, un músico fracasado que un día se ve envuelto en un ajuste de cuentas de la mafia y acaba asesinando a una persona. Ahí es cuando se dará cuenta de que matar se le da bastante bien pero no dejará de perseguir el éxito en su carrera musical. Desde ese momento se irán añadiendo personajes a la historia. Su antigua amiga y ahora detective privada, Jackie y su padre, un exiliado cubano. Una niña en busca de su padre que contrata los servicios de Jackie sin olvidar las apariciones de ciertos servicios secretos americanos y la mafia.
Una historia sobre los amigos, el amor y la familia aderezada con asesinatos e investigaciones ambientada en la decadente Los Ángeles de los años 70. La música juega un papel fundamental en la obra (solo hay que ver esos maravillosos diseños de portada en forma de vinilos saliendo de su funda) y la ambientación también, no solo por el dibujo y el color sino también por las referencias que planta Ollie Masters a lo largo de la obra: el movimiento hippie, la revolución cubana o los asesinatos de Manson.


                                            Hay que tener los instrumentos afinados
 
Los autores no son especialmente conocidos aunque ambos han trabajado para Marvel, DC o IDW y quizás esto juegue en contra de este cómic. Eso sí, el color corre a cargo de Jordie Bellaire: Injection, Pretty Deadly o Redlands. Una de las coloristas más reconocidas del momento y que consigue trasladarnos a la época junto con el dibujo de Eoin Marron gracias a su buen hacer.

                                    Dibujo y color creando la atmósfera de la época

La edición de Planeta es en tapa dura, con las portadas originales (magníficas) y muchos extras. Que no os eche para atrás el que los autores no sean muy conocidos, este cómic es muy disfrutable, una historia ligera que gana muchísimos enteros gracias al dibujo de Marron y el color de Bellaire, que te transportan inmediatamente en el tiempo gracias a su trazo, detalles y paleta de color. A mí personalmente me recuerda (en el tono) a películas como Dos buenos tipos o Puro vicio, por si sirve de referencia.

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