Drifter Realms es un manga (un pedazo de manga) que el mangaka gaditano Manué Soto Galeote acaba de publicar mediante una campaña de Verkami. Este es el primer trabajo de Manué y la verdad es que es una auténtica maravilla tanto por la historia como por el dibujo y por la estupenda edición en la que ha salido publicado y que podéis encontrar en librerías.
La muerte no es el final. Una nueva era astral ha comenzado con la llegada de nuestro protagonista a la Frontera de los Mundos. Aterrado y sin recuerdos de su vida terrenal, deberá descubrir quién es, por qué esta allí y hacer frente a los Ecos del ego. Pero en esta aventura no estará solo, sus aliados serán unos mapaches interdimensionales y los ascetas: unos guerreros samuráis que le ayudarán a adaptarse a ese nuevo mundo violento y hostil y le guiarán en su camino de autodescubrimiento katana en mano.
Portada del primer tomo.
Si nos dejáramos guiar por las viñetas que han ido apareciendo en redes, podríamos decir que nos encontramos ante el típico manga de acción, violencia y samuráis (de hecho, tiene bastante de esas tres cosas) pero si miramos más allá y una vez leídos los dos primeros volúmenes, tiene un rollo bastante metafísico y fantástico. Juega con la búsqueda del yo, con encontrar tu lugar en el mundo y con el viaje hacia algo que no conoces todavía aunque sepas que debes llegar. Como digo, todo aderezado con mapaches, samuráis y unas escenas de lucha que son una auténtica gozadera. Mucha influencia de Vagabond, La espada del inmortal o El lobo solitario y su cachorro. Tres clásicos del género.
Los Ecos del ego. Correosos y difíciles de matar.
Yoni, Brayan y Ron. Así de primeras podrían ser los tres colegas que fuman pitillos en el callejón de detrás del instituto pero no, son mapaches interdimensionales, hermano. Estos simpáticos animalitos van a salvarle el culo al protagonista en más de una ocasión y son tan duros de pelar como los Ecos del ego.
Los mapaches. Tipos duros pero sensibles.
En definitiva, un manga europeo jugosísimo. Un cómic que va más allá del mero shonen de samuráis y peleas y en el que el autor ha puesto todo de sí mismo. El propio Manué nos habla en los extras del proceso creativo y de cómo estuvo meses sin tocar un lápiz buscándose a sí mismo (un poco como nuestro protagonista) hasta que se acabó encontrando y acabando el segundo volumen. ¿Habemus tintes autobiográficos? Esperamos hablar con él en breve y que nos cuente más sobre la creación de este Drifter realms.
Asceta y mapache. Una pareja de baile letal.
Drifter realms es uno de los mejores cómic que me he leído este año. Que un tío de Conil se casque este manga de entrada, me parece una pasada y le da un gran valor añadido además del aliciente de leer un manga "con acento andaluz".
En cuanto a la edición, es tan buena como el cómic en sí. Muy cuidada, muchos detalles y la verdad, muy bonita. Formato Kanzenban (14 x 21 cm) con sobrecubierta, más de 200 páginas por tomo, blanco y negro y un precio en librerías de 18€.
También podéis contactar con el propio autor y comprárselo a él.
Uno de los cómics del año, no digo más.





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