Flash
Gordon + En busca del arca perdida + Buck
Rogers + viajes interdimensionales + portadas a lo Frazzetta + estética Pulp =
Black Science, la penúltima maravilla de Rick Remender.
Grant
McKay, científico anarquista para quien la ciencia no debería tener límites,
construye El Pilar, un dispositivo que le permitirá viajar entre dimensiones.
Cuando en el primer salto de prueba el dispositivo es saboteado, tanto él, como
su familia y su equipo de colaboradores, se verán atrapados en una espiral de
saltos interdimensionales buscando el camino de vuelta a casa...si es que lo
hay.
Alienígenas
a tutiplén.
El primer
número no te da un respiro, empieza con una escena deudora de En busca del arca
perdida, pero en lugar de aborígenes, tenemos hombres pez y en lugar de un
templo subterráneo, tenemos un templo construido sobre el caparazón de una
tortuga gigante, ¿os suena de algo...?
Hola Mundodisco,
hola Don José.
A lo largo
del primer arco argumental, iremos poco a poco, conociendo a los personajes y
sus motivaciones además de descubrir un sinfín de mundos alienígenas y las
consecuencias que acarrea jugar con el Espaciotiempo.
Como
comenté en el entradas anteriores, el Pulp está de vuelta, si es que alguna vez
se fue y Black Science es otra prueba de ello, una serie deudora del mismísimo
Wally Wood, por su estética, de Buck Rogers o de La dimensión desconocida.
Rollito
Pulp familar.
Pero toda
esta estética Pulp, esos mundos aliénigenas y ese montón de criaturas que hacen
de este cómic un disfrute visual desde la primera a la última viñeta, se lo
debemos al italiano Matteo Scalera, a quien conocemos de Hulk, Masacre,
Vengadores Secretos o Batman y a su colorista Dean White, al que hemos visto en
multidud de trabajos para diferentes editoriales.
Matteo
Scalera, el último samurái.
No me canso
de decirlo, Image se ha convertido en el último bastión del cómic de ciencia
ficción de calidad y del cómic de calidad en general, como muestra, este último
botón del que os hablo hoy: Black Science, que con tan sólo ocho número
publicados, va camino de convertirse en un clásico.
Nos os
perdáis las portadas porque son todas una maravilla.